La empresa cultivará casi un millón de árboles en una superficie de 400 hectáreas.
La empresa Iberian Smart Financial Agro (Isfa) se encuentra trabajando en una finca en la localidad de El Tormillo, en el municipio de Peralta de Alcofea, para cultivar casi un millón de almendros de las variedades Avijor y Penta, distribuidos en una superficie de 400 hectáreas en alta densidad y en seto.
Esta compañía dedicada al desarrollo y gestión de proyectos agrarios eficientes y sostenibles trabaja en un proyecto global de 10.000 hectáreas de explotaciones agrícolas de almendros intensivos bajo el sistema de cultivo SES (sistema eficiente y sostenible) en España y Portugal, con una inversión estimada de 400 millones de euros, 100 de los cuales se quedarán en Aragón,
Según el socio fundador y director de operaciones de Isfa, Miguel Ángel López, “con este proyecto Isfa aspira a ser el mayor productor de almendra de la Península Ibérica”, con la vocación de llegar al mercado al resto de Europa y de otros continentes, tras alcanzar acuerdos con el sistema cooperativo de cara a hacer más eficientes las redes de distribución.
Para este fin, Isfa está construyendo una planta de procesado de la almendra y de sus coproductos en Extremadura, que se prevé que sea una de las mayores de Europa.
Y a finales de este año, la compañía tiene como objetivo plantar 5.000 de las 10.000 hectáreas de almendros previstas, que incorpora al valle del Ebro y en concreto a la provincia de Huesca en esta fase del proyecto, junto al sur de Portugal, Andalucía y Extremadura.
La elección de estas zonas responde, según el director de operaciones de Isfa, “a una política de diversificación de riesgo”.
Entre las ventajas de la elección de El Tormillo figuran el hecho de “ser una zona muy sana desde el punto de vista fitosanitario, al ser menos necesarios los tratamientos de enfermedades a diferencia de otras regiones más húmedas” y también resaltó “la calidad extraordinaria del agua” procedente del Pirineo a través del Canal del Cinca. Como contrapartida, subrayó el “mayor riesgo de heladas tardías”.
Para mitigar estos riesgos, la empresa ha realizado un estudio exhaustivo de la zona elegida, como el análisis de suelos por conductividad, salinidad, químico y de otros parámetros en relación a la composición del suelo. También se han analizado los riesgos de heladas tomando como referencia los registros térmicos de los últimos 20 años.
De cara a las heladas, la empresa ha realizado un estudio en la finca seleccionada en El Tormillo, donde se han detectado siete microclimas, con diferencias de temperaturas de hasta 3,5 grados en muy poca diferencia de altura y distancia, para seleccionar variedades distintas y resistentes a las heladas.
De cara a las heladas, se estudiarán métodos activos para combatir las heladas como el microrriego por aspersión en zonas concretas.
Además, se ha calculado la dinámica de fluidos en cuanto a la orografía para determinar la dirección y la influencia de las masas de aire frío que se dan en la zona, “de cara prever medidas para minimizar ese riesgo”.
Con estos datos, la empresa pretende plantar 2.280 árboles por hectárea en las 400 previstas en El Tormillo. Para reducir la huella hídrica y de productos fitosanitarios, se realiza “una plantación en alta densidad y en seto mucho más eficiente que un sistema intensivo convencional”. A su vez, la plantación dispondrá de una estación de control en cada sector con varias sondas de humedad a distinta profundidad, de humectación foliar que simulan la humedad de la hoja, así como una estación meteorológica y sondas de extracción para calcular la cantidad de abono que absorbe la planta e imágenes por satélite para medir los índices de clorofila.
Además, los sistemas de riego se encuentran automatizados en función de la evapotranspiración de los árboles. Y la explotación estará automatizada mediante mano de obra cualificada para el manejo de aperos y podadoras mecánicas.
El socio fundador de Isfa ha indicado que el consumo hídrico habitual del almendro es de 6.000 metros cúbicos podrá reducirse a alrededor de 5.000, muy inferior a otros cultivos de la zona como el caso del maíz.
Alto Aragón, 23 de marzo de 2023.